El secreto de la bicacarera
La
bicacarera (Canarina canariensis) es una planta anual, endemica de
Canarias, que habita las 5 islas mas occidentales. Generalmente ocupa
rincones sombrios, frescos y humedos de los bosques de medianias norteñas.
En Artenara sobreviven muy pocas, seguramente, menos que dedos tiene una mano. La Umbria de Barranco Hondo es su ultimo refugio.
Sus flores, muy representativas de la flora isleña, guardan un secreto que solo unos pocos conocen. Como vemos en la imagen, destilan una de las "chuperias" mas irresistibles para los pajarillos, el nectar.
Es la mejor formula que han logrado para garantizar su descendencia. Los
colores anaranjados resultan muy llamativos para las aves, de esta
manera, la planta atrae su atencion y, una vez en ella, es imposible que
los horneros, queseros, canarios, currucas, chau-chaus, etc. se
resistan a la golosina rica en hexosa. Tambien los lagartos acuden en su
busqueda.
Ademas, casi todos los nombrados consumen sus frutos, de esta manera, con la ayuda de aves y reptiles, la bicacarera consigue dispersar las semillas a lugares donde ella no hubiese podido.
Frecuentemente aparecen unos aruñazos en sus petalos, es la huella que dejan, principalmente los horneros, al agarrarse cabeza abajo para libar. Otra escena tipica en la planta es la de esa misma especie, cirniendose en equilibrio, como un colibri, en el intento de alcanzar la gota de su mas preciado liquido.
Un ejemplo mas de la enorme e interesante biodiversidad artenarense, que no cuenta con grandes mamiferos pero si con pequeños, valiosos y curiosos endemismos. Y de los complejos procesos ecologicos propios de los ecosistemas canarios.
En Artenara sobreviven muy pocas, seguramente, menos que dedos tiene una mano. La Umbria de Barranco Hondo es su ultimo refugio.
Sus flores, muy representativas de la flora isleña, guardan un secreto que solo unos pocos conocen. Como vemos en la imagen, destilan una de las "chuperias" mas irresistibles para los pajarillos, el nectar.
El nectar proporciona rapidamente energia a las aves. |
Ademas, casi todos los nombrados consumen sus frutos, de esta manera, con la ayuda de aves y reptiles, la bicacarera consigue dispersar las semillas a lugares donde ella no hubiese podido.
Frecuentemente aparecen unos aruñazos en sus petalos, es la huella que dejan, principalmente los horneros, al agarrarse cabeza abajo para libar. Otra escena tipica en la planta es la de esa misma especie, cirniendose en equilibrio, como un colibri, en el intento de alcanzar la gota de su mas preciado liquido.
Un ejemplo mas de la enorme e interesante biodiversidad artenarense, que no cuenta con grandes mamiferos pero si con pequeños, valiosos y curiosos endemismos. Y de los complejos procesos ecologicos propios de los ecosistemas canarios.
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